Modelo
Éste marco conceptual nos permite ubicar dimensiones de aplicación de un liderazgo efectivo permitiendo así un conocimiento más profundo y detallado de lo que está disponible en cada momento.  A su vez asigna distintos roles, útiles para identificar y practicar habilidades enfocadas a un contexto concreto. De este modo ubicamos a nuestr@s alumn@s dentro del contexto que estamos trabajando en ese momento.
Las tres dimensiones de aplicación y cuatro roles del liderazgo efectivo del modelo LIFE

AUTOLIDERAZGO reflexivo

Es la dimensión en la que el liderazgo se ejerce sobre un@mism@, aun en relación con los demás, que supone entrega sobre nuestras habilidades. Es el que nos otorga autenticidad en nuestras acciones y en nuestro ser, cuando somos y hacemos por nuestros propios valores y propósitos. Supone emprender un proceso de autoconocimiento y autogestión profundos, aprenderse a escuchar y a respetarse, a darse permiso para fallar y comprometerse en crear, dando lo mejor de un@ mism@.

Supone a la vez el primer rol, nuestro “yo al volante de la situación” activo durante el desempeño del resto de roles bajo cualquier dimensión del liderazgo. Imagina que eres el conductor de un autobús donde se encuentran de pasajeros otras partes de ti, que has de gestionar para que tus actos, pensamientos y emociones estén alineados con tu voluntad. Y así llevar a cabo un viaje satisfactorio, consciente e intencional. Ese proceso encaja dentro del rol del autoliderazgo.

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LIDERAZGO RELACIONAL

Es la dimensión donde se asientan las relaciones, cuya salud es esencial para un liderazgo efectivo. Desde la conciencia social y la gestión de las relaciones desarrollamos nuestras capacidades comunicativas e intuitivas. Aquí es donde interviene la autogestión para adaptarnos al estilo de liderazgo que sea más eficaz con las personas y situaciones a nuestro alrededor. Se puede abarcar desde distintos roles: el de líder inspirador, el de líder seguidor y el de líder servicial. Los valores o visión del sistema suelen ser empleados en esta dimensión a modo de bandera o estaca donde apoyarse especialmente al pasar por momentos difíciles. Una vez consolidados e integrados los tres roles supone alcanzar el reto del co-liderazgo, cuando los roles externos pasan a un segundo plano y la visión de ver y fomentar lo mejor que hay en los demás supone el principal recurso para la creatividad.

El rol de líder inspirador designado (como un jefe de departamento o un profesor) o no, guía al grupo en pro de un objetivo o visión común, sopesa alternativas, fomenta el desarrollo de sus colaboradores y decide el mejor modo de llevarlo a cabo.

El rol de líder seguidor es el de apoyar al líder inspirador con creatividad y proactividad, buscando claridad y aportando información relativa a decisiones que afectan al grupo formuladas en forma de sugerencias, opciones o peticiones. Expone objetivamente información con respecto a los objetivos y acciones propuestos, y una vez acordados, los apoya y refuerza.

El rol de líder servicial es el apoyar a l@s demás en la consecución del propósito común. Toma conciencia y responsabilidad por el resto del equipo, mostrando disponibilidad.

LIDERAZGO SISTÉMICO

Desde esta dimensión se desarrolla la perspectiva de sistema, como entidad propia compuesta por un conjunto de elementos que interactúan entre sí y uno o varios vínculos comunes que los unen. De esa unión derivan el impacto que tiene un elemento sobre el conjunto pese a que no haya una relación evidente con todos los demás y el impacto del sistema en cada individuo. Cada sistema es íntegro y a su vez elemento de otro sistema, desde donde se entiende el liderazgo como el motor de la evolución del sistema al que tod@s pertenecemos y contribuimos. Crear desde ese contexto resulta evidente en la naturaleza, donde todo tiene lugar y no hay desecho que no tenga una función posterior. Donde desde su origen todo se ha conformado diversificando el modo de vivir en él, sirviendo al resto desde la esencia individual y común. Tod@s estamos conectados con lo que nos rodea.

Generalmente si vamos cruzados con algo que llevamos en mente y que notamos como una sensación poco agradable, nos suelen ocurrir cosas poco deseadas (nos damos un golpe, no encontramos aparcamiento, o “saltamos” en una situación que nos detona). Decimos que todo lo malo ocurre de golpe. Del mismo modo una actitud consciente y enfocada repercute a nivel personal y en el impacto con lo que nos rodea. Por ejemplo cuando estamos pensando en comprar una bicicleta, reparamos en la cantidad de gente que va en bicicleta, lo sano que es y los distintos tipos de bicicletas con sus ventajas e inconvenientes.

Se nos devuelve una y otra vez la oportunidad de aprender aquello que nos limita. La evolución es una constante.

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Creemos que estar conectad@s y velar por la conexión con un@ mism@ y con lo que nos rodea, nos da el poder de la elección.