


Nos identifican como entidad y nos guían en nuestras decisiones y en el modo en que llevarlas a cabo. Son nuestros valores, aquello que íntimamente nos describe y nos alimenta.
Autenticidad. Ser y hacer por nuestros valores y propósitos, guiar y ser guiados.
Energía en movimiento. Que implica la concepción propia, ajena y sistémica como algo en movimiento más allá de la vida. Comprender el gran ecosistema del que somos parte y representación.
Respeto y disfrute por la naturaleza. Tomar conciencia y contacto con el entorno, y con el impacto que tenemos con él y que la naturaleza tiene en nosotr@s. Disfrutar y aprender de ella con responsabilidad.
Hacerse a un@ mism@. Aceptar que nuestra capacidad llega más allá de lo evidente y dar lo mejor de un@ mism@, dándonos permiso para explorar y disfrutar mientras tanto.
Compromiso por la conciencia y la conexión. Especialmente ante el conflicto y la habilidad de autogestión.
Servir a l@s demás. Velar por nuestra propia integridad es estar disponible para los demás y contribuir en su felicidad.
Gratitud. Teniendo en cuenta el apoyo, favor, o buena intención recibidos para devolver una semilla.